Glenn nacido en Atlanta, fue un gran atleta, en 1934 estableció el récord mundial de la milla y en 1936 el récord mundial en la carrera de 800 metros. Participó en los JJOO 1932 y 1936. En la final de 1.500 metros en Berlín, Cunningham superó el récord mundial, pero fue derrotado por Jack Lovelock y recibió la medalla de plata.

Pero su gran historia empezó cuando él tenía 7 años, en febrero de 1916, Glenn Cunningham sufrió un grave accidente en su escuela infantil. Llegó antes que los demás niños con dos de sus hermanos y se dispusieron a encender la estufa para calentar el aula.Su hermano mayor, Floyd, cogió una lata creyendo que era el queroseno que utilizaban diariamente para la estufa, pero era gasolina y al verterla provocó una explosión y un fuerte incendio Glenn estaba cerca de su hermano en ese momento y sufrió graves quemaduras.
Cuando el médico le atendió dijo que su vida corría peligro y, debido a la infección en sus piernas, era muy probable que tuvieran que amputárselas. En todo caso nunca volvería a caminar. Su hermano tuvo peor suerte y murió días después en el hospital.

En su cama, el niño horriblemente quemado y semiinconsciente, oía al médico que hablaba con su madre. Le decía que seguramente su hijo moriría que era lo mejor que podía pasar, en realidad, pues el fuego había destruido la parte inferior de su cuerpo.
Pero el valiente niño no quería morir. De alguna manera, para gran sorpresa del médico,sobrevivió. Una vez superado el peligro de muerte, volvió a oír a su madre y al médico hablando en secreto dado que el fuego había dañado en gran manera las extremidades inferiores de su cuerpo, le decía el médico a la madre que habría sido mucho mejor que muriera, ya que estaba condenado a ser inválido toda la vida, sin la posibilidad de usar sus piernas.

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Glenn relata lo siguiente: “Creo que fue en ese momento que tomé una de las decisiones más importantes de mi vida. Cuando mi madre regresó, le dije: ¡yo no voy a ser un inválido! ¡Voy a caminar! “Afortunadamente mi madre hizo algo que siempre estaré agradecido. Ella me dió un beso y me dijo: “Lo sé, Glenn. Ellos se equivocan “Recuerdo haber dicho una y otra vez:”Voy a caminar! ¡Caminaré!”

Glenn Cunningham había perdido el músculo de sus rodillas y espinillas e incluso todos los dedos del pie izquierdo. Finalmente, le dieron de alta. Todos los días, su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada.
No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca. Cuando no estaba en la cama, estaba confinado a una silla de ruedas.

Un día, en una mañana soleada, su madre lo dejó en el jardín. Ese día Glenn se tiró de la silla y se arrastró por la hierba hasta la cerca de postes que limitaba su jardín. Con gran dolor, (cada paso era como puñales, según el propio Glenn) se puso en pie apoyado en la valla. Allí,empezó a caminar arrastrando los pies.
Ese mismo ejercicio lo siguió practicando día tras día. Su mayor ilusión era volver a caminar. Acabó haciendo un surco al lado de la valla con su práctica constante.
Por fin, gracias a los masajes diarios de su madre, su persistencia y su determinación, desarrolló la capacidad de caminar tambaleándose, para ir adquiriendo más firmeza, y con el tiempo llegó a ser capaz de correr, descubriendo que sentía menos dolor corriendo que caminando.

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Empezó a ir caminando al colegio, después corriendo, por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.
Tiempo después en 1934, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de vida y los médicos le decían que nunca caminaría y mucho menos tendría la posibilidad de correr, llegó a ser el atleta estadounidense que correría el kilómetro más veloz del mundo.

Este atleta es la demostración de que rodeándose de personas que creen en ti y te apoyan, con perseverancia, focalización, pensamientos positivos, y una gran fuerza de voluntad se puede vencer a casi cualquier obstáculo en la vida.

"ACTÚA COMO SI FUERA IMPOSIBLE EL FRACASO" Glenn Cunningham

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