Blog

Mindfulness

10 consejos para meditar caminando

Para meditar no es necesario estar sentado o tumbado sin moverte. De hecho, existe un gran número de meditaciones dinámicas, entre ellas el simple hecho de caminar.

Para mi meditar es prestar atención, de manera consciente, a algo que está sucediendo aquí y ahora. Meditar es observar, sentir, estar atento a nuestro cuerpo, a nuestras emociones, a todo lo que nos rodea, sin juzgar y sin esperar nada a cambio. Por ello, para meditar no es necesario estar sentado o tumbado sin moverte. De hecho, existe un gran número de meditaciones dinámicas, entre ellas el simple hecho de caminar.


Te paso algunos consejos de ¿Cómo meditar mientras caminamos? 


1. No te marques objetivos simplemente observa y siente

Al caminar no te enfoques en ningún objetivo en particular. Disfruta simplemente del hecho de caminar. Date el permiso de disfrutar y observar intensamente cada paso que des

2. Agradece y suelta.

Despréndete de tus preocupaciones y ansiedades mientras caminas. Al entrar en esta dinámica de caminar conscientemente, no hay cabida para ningún otro pensamiento que no sea el de estar atento al presente. Agradece a cada paso que das el poder experimentar este momento. Dale gracias a tus pies y a tus piernas por sostenerte cada día, por permitirte avanzar.


3. Sonríe.

Si dibujas una leve sonrisa en tu rostro, mientras caminas, comenzarás a experimentar una profunda sensación de paz, serenidad y bienestar total. 

“Al sonreír todo tu ser se renueva y tu práctica se fortalece. No tengas miedo de sonreír.”.

 

4. Mantén una postura digna.

Con la frente en alto, piensa que el mundo te pertenece y tus actos lo construyen.


5. Respira conscientemente.

Este es uno de los ingredientes más importantes de esta práctica. Respirar conscientemente significa estar presente en cada inspiración y en cada espiración. Presta atención a tu respiración mientras caminas, su intensidad, su duración.


6. Cuenta tus pasos.

Una buena ayuda al principio es contar los pasos cuando inspires y expires. Durante la inspiración cuenta mentalmente los pasos realizados y lo mismo durante la expiración sin intentar controlar o acompasar. Simplemente conviértete en un observador de tu respiración.


7. Palabras o afirmaciones.

En lugar de números puedes pronunciar palabras con el ritmo de tu respiración. Puedes seguir el ritmo por ejemplo con la palabra Aquí/Ahora. Si das cuatro pasos con la inspiración puedes decir con cada paso“ aquí”, “aquí”, “aquí”, “aquí” … y en la espiración: “ahora”, “ahora”, “ahora”, “ahora” …

Puedes utilizar cualquier palabra o afirmación que tenga sentido y resuene para ti.


8. Pasos de flor.

Otra técnica es visualizar que con cada paso que das en la tierra brota de ella una hermosa y radiante flor. Esta técnica en particular parece un poco extraña, pero acentúan el sentimiento de arraigo y plenitud con la tierra.


9. Camina cuando estés enfadado.

En ocasiones cuando más necesitamos de estas herramientas es cuando más pretextos ponemos. “No estoy de humor para eso”, “cuando se me pase el enfado lo haré”. Sin embargo, es en esos momentos en que más lo necesitamos. 


10. Aprovecha el momento.

No existe el momento perfecto para caminar conscientemente. No te límites a programar “un espacio” para meditar caminando. Aunque lo ideal sería caminar por un sendero inspirador tomándonos el tiempo cada día para realizarlo, tu realidad puede ser muy diferente. 

Aprovecha cada momento del día para caminar enfocado en el momento presente. Cuando aparcas tu coche camina hacia tu destino conscientemente, aunque sea a tu trabajo.


Proponte este año caminar conscientemente y obtendrás los beneficios de ambas prácticas que te ayudarán a avanzar y crecer.